Descripción
“Una viura muy fresca, de notas balsámicas y aromas delicados, que envejece con sus lías durante algo más de un año, lo que le confiere finura y sedosidad.”
De las parcelas singulares del Alto de Najerilla, en una zona elevada entre Badarán y Baños de Río Tobías, de suelos pobres de arena parcialmente degradada con lascas calizas de la roca madre, descubrimos, casi por casualidad, esta viura de viñedos viejos.
Se trata de un vino color amarillo pajizo, con ribete del mismo color. Buena intensidad en nariz, frutas de pepita pera y membrillo y balsámicas acompañado de un toque de hierbas de tocador y un ligero recuerdo mineral. Fresco, vertical, con una espectacular tensión y con amplias sensaciones glicéricas en boca y con un largo final en retronasal nos aparecen las frutas de hueso maduras, conjugado con las hierbas aromáticas y frutas escarchadas, junto a recuerdos de café verde ligeramente torrefactado
Perfecto para tomar con almejas a la marinera, pescados ahumados, pasta con erizos o una buena tabla de quesos.